lunes, 16 de mayo de 2011

PRÓXIMO DESTINO: LA CHINA EMPRESARIAL

El Ibex se desploma: un operador observando las cotizaciones en la Bolsa de Madrid
España, un país occidental y desarrollado que, desde que empezó la actual crisis, va de mal en peor. A pesar de que la crisis ha afectado a muchos países, varios de ellos ya están saliendo de la crisis de forma paulatina o ya han salido de ella, pero España no es un caso de estos. Muchas empresas españolas buscan desesperadamente salir de esta gran recesión.



Skyline del distrito financiero de Shanghai
China, un país oriental que acaba de llegar a ser la segunda potencia económica mundial. El ámbito empresarial chino crece cada día más, al igual que el mercado de consumidores. China es un país que presenta un alto índice de Gini, lo que significa que hay mucha desigualdad en la distribución de los ingresos: hay muchos ricos, pero  también hay muchos pobres. El nivel económico chino no para de crecer, sobre todo para las clases más pudientes: hay aproximadamente un millón de millonarios y un 55.000 de billonarios.


La moneda china: el yuan

Madre e hijo de una familia china con poder adquisitivo


Entonces, ¿por qué no exportar hacia China  y establecer relaciones comerciales con este país asiático como una medida más para salir de la crisis? Existen una especie de barrera entre ambos países difícil de superar debido a una serie de dificultades físicas, culturales y empresariales.
Hoy en día las relaciones comerciales entre China y España siguen estando basadas en el recelo y la desconfianza, derivadas del desconocimiento mutuo debido a la distancia física y cultural entre ambos países, lo cual desemboca, de forma casi inevitable, en los estereotipos.
Además, están las dificultades empresariales. Un ejemplo de dificultad empresarial es la contabilidad. En la contabilidad china conviven la normativa contable china y una serie de normas contables internacionales cuyo fin es proporcionar un sistema contable sólido, transparente y fiable. Sin embargo, los requisitos contables están aún más subordinados hacia el objetivo de determinar el importe del impuesto a pagar por las empresas, en vez de perseguir el objetivo de determinar la veracidad y exactitud de los estados contables. Por consiguiente, las contabilidades y normas resultan complejas y llevan a errores a las empresas de capital extranjero que deseen realmente controlar su inversión en China. Destacan las siguientes normas:
  • Ley de la contabilidad (Accounting Law) (1999)
  • Ordenanza sobre los estados contables de las empresas (Regulations on Financial Reporting of Enterprises) (2000)
  • Sistemas de contabilidad para las sociedades mercantiles (ASBE; Accounting Systems for Business Enterprises) (2001)
  • Normas Internacionales de Contabilidad  del IASB
A pesar de todas las dificultades que hay, muchas empresas españolas ya están abriéndose camino en el mercado chino. Cuando hablamos de empresas españolas, no sólo nos referimos a las grandes multinacionales, sino también a las pymes y a los pequeños autónomos. Todos ellos decidieron iniciar  una aventura empresarial en este país asiático que conllevaba riesgo, incertidumbre e ilusión. Algunas empresas españolas realizan espóradicos negocios con China, mientras que otras se quieren afianzar bien en este mercado. Además, las instituciones y los organismos, ya sean políticos o económicos o culturales, de ambos países vienen estableciendo acuerdos y relaciones desde hace algunas décadas, lo cual facilita un poco más establecer relaciones comerciales entre España y China. Ejemplos son la Cámara Oficial de Comercio de España en China, las visitas oficiales de España a China y viceversa, Hong Guang: primer empresario chino en el pleno de la Cámara de Comercio y un largo etcétera.
Ejemplos de algunas grandes empresas españolas en China son las siguientes:
  • Alsa: es la auténtica empresa española pionera en China, ya que entró en 1984. Hoy en día ALSA aún es un pequeño operador de transporte con un 1% de la cuota de mercado chino, pero ese porcentaje en el país más poblado del mundo, le convierte en un gigante.
Un autobús de Alsa por las carreteras chinas
  • Técnicas Reunidas: la primera empresa española de ingeniería que logró un gran proyecto tecnológico en China: una planta petroquímica en la ciudad de Fushu. Tras este gran logro, firmó una importante serie de proyectos.
Adjudicación a Técnicas Reunidas de un proyecto en Zhuhai
  • Inditex: el imperio de Amancio Ortega llegó relativamente hace poco a China, pero ha crecido de forma intensa. A día de hoy, Inditex posee en China más de 80 tiendas, quitando cuota de mercado a a MetersBonwe, la primera cadena de ropa en China. 
Tienda de Zara en Shaghai
  • Supermercados Dia: empresa española que está en proceso de escindirse del grupo francés Carrefour. Desembarcó en 2003 en China y el número de aperturas en un año alcanzó las 300 tiendas.
Establecimiento de Dia en Pekín
  • Grupo Santander: el Banco Santander es un ejemplo de una gran multinacional española que acaba de desembarcar en China. En marzo de 2011 cerraba cerraba su joint venture con China Construction Bank (CCB), el segundo banco del país asiático, que le permitirá desarrollar de manera conjunta una plataforma bancaria en las zonas rurales del país. 
Logotipo de Santander en China
Visto esto, ahora nos preguntamos ¿es beneficioso que exportemos también hacia China, al igual que exportamos hacia otros países?¿nos atreveríamos a establecer relaciones comerciales con China o incluso establecernos en el mercado chino? ¿habrá en un futuro próximo más empresas españolas en China y más empresas chinas en España? Mi respuesta personal es sí a las tres preguntas formuladas. Los 6000 kilómetros y la barrera cultural que nos separan se quedan en nada si ambos países actúamos de forma correcta.

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